Pequeña escuela infantil de tres unidades cuya forma evoca la imagen arquetípica de la casa en los dibujos de los niños. Una geometría pura, fácil de interpretar.
El volumen se fragmenta en dos cuerpos unidos mediante una pasarela, generando un patio de luz que vincula las plantas superiores con el espacio de recreo cubierto del semisótano, favoreciendo además la integración del edificio en una trama urbana en la que abundan pequeñas construcciones tradicionales con las que se establece un diálogo de escala.